domingo, 29 de noviembre de 2009

Infancia en un pequeño Gales

Cuatro chiquitos corrían de acá para allá dibujando en todo el pueblo las suelas de sus zapatillas.
Aventuras interminables de finales fantásticos y puros, llenaban corazones y alimentaban ilusiones.
Las noches en el monte eran las mejores por que veían todas las estrellas del universo y se veían reflejados en ellas, dibujaban sus destinos con ellas y también ellas adornarían todos los recuerdos que mañana, los cuatro niños tendran.
No importaba si al llegar a casa un padre reclamaba ovación por llevar la comida a la mesa, o si una abuela abrazaba al hijo de un padre ausente, o si una madre sin esposo le prometía todo Gales a su pequeño y Gales se inundaba de lágrimas. Ellos cuatro, los hermanos del padre tirano, el muchacho de la abuela madre y el muchacho de la madre padre, ellos cuatro tenían el cielo y el pueblo.
Y el pueblo tenía sus zapatillas dibujando el suelo y sus risas pintando las casas.

4 comentarios:

  1. recien despues de muchos dias que te dije que me habia creado un blog, te firmo. soy muy muy nueva en esto, asi que si entras al mio, no juzges. te lo muestro justo en un post muy revelador.un beso genio, a proposito me gusto mucho lo que escribiste. antes lo habia leido pero se ve que le presete menos atención.

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