Dado a que sos un Indie con la memoria atrofiada, deberás seguir sufriendo los pesares neurológicos de tu condición.
Observaras que sin demasiada necesidad de cautela tu respiración y las antiguas proezas de viejos arquitectos locales aportaran un alo de incomodidad a tu caminar.
Al llegar a la plaza del pueblo, los ecos de la ebriedad te sugerirán que denigres tu vocabulario y es ahí como el ilustre objetivo de tus desbordes humanos (demasiado humanos) se ve ridiculizado por el encanto de los balbuceos locales.
Las estrellas son muchas en esos cielos, procura no imitar a Machado.
Podrás fabricar hipócritamente una nostalgia que te otorgue tu estirpe de poeta universal y esta te servirá para decodificar los grandes secretos de este pueblo. La angustia obvia probablemente te haga parecer interesante a la vista de todo mundano cordial.
Es todo, por supuesto, un patético manejo de tu mente sodomizada por la vanidad.
Asegúrate por eso, de embriagarte lo suficiente, así podrás entregarte al único factor que puede salvarte: La abstracción.
El vomito es otra salida.
Hazlo solo.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
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"el vomito eso tra salida.
ResponderEliminarHazlo solo."
Que final cortante jaja
un saludo nene grande
neeeeeeeeko